Blanqueamiento Dental
Odontología Estética
El blanqueamiento dental es un tratamiento con el objetivo de mejorar el color de los dientes. Previamente a realizar un tratamiento blanqueante, se necesario hacer un diagnóstico del estado de la boca del paciente, y ver que se pueda hacer el tratamiento de forma correcta.
El tratamiento blanqueante no se puede hacer en todos los casos. Hay alteraciones del color de los dientes u otras características del esmalte dentario que no aconsejan hacer este tipo de tratamientos. Normalmente, también es recomendable hacer una sesión de higiene dental, para eliminar las manchas y dejar los dientes en perfectas condiciones para hacer el blanqueamiento.
El tratamiento consiste en la aplicación de un producto ( peróxido de carbamida ) en forma de gel, y que, en contacto con los dientes durante un tiempo determinado, produce el cambio de coloración de los dientes. Para poder aplicar el gel, se tienen que confeccionar unas férulas hechas a medida para cada paciente. Una vez colocado el gel en las férulas, estas se colocan en la boca de manera muy fácil. Las férulas se dejan puestas durante unas horas, y esto el paciente lo puede hacer durante el día o por la noche, según su comodidad.
La duración del tratamiento es de 14 días aproximadamente, aplicando el producto de manera regular todos los días. Durante el tratamiento, es recomendable no fumar, tener muy buena higiene y no tomar bebidas o productos que puedan manchar los dientes ( café, coca-cola, vino tinto, infusiones ). Durante el tratamiento, pueden aparecer algunas pequeñas molestias, como por ejemplo sensibilidad en los dientes o una leve irritación de las encías. En estos casos, se necesario comunicarlo a la clínica para valorar lo que se tiene que hacer.
El resultado y la efectividad del tratamiento blanqueate, no es igual en todos el casos, puesto que depende de diferentes factores: tipo de color original de los dientes, posición, desgaste del esmalte, uniformidad del color, hábitos del paciente. El tratamiento , al ser progresivo y controlado, no es perjudicial para los dientes. La estabilidad del color conseguido es estable en el tiempo, y se pueden hacer tratamientos de repetición para mantener el color a lo largo de los años.